Escasez de combustible en Cuba afecta generación distribuida de electricidad
La crisis energética en Cuba sigue agudizándose debido a la escasez de combustible, lo que impacta gravemente en la generación distribuida de electricidad. Este problema ha provocado más apagones en todo el país, afectando tanto a los ciudadanos como a la economía nacional.
Problemas en la generación distribuida
El sistema eléctrico cubano depende en gran medida de la llamada generación distribuida, conformada principalmente por motores y grupos electrógenos que requieren combustible para operar. Sin embargo, la falta de diésel y fuel oil ha dejado fuera de servicio a muchas de estas plantas, aumentando la inestabilidad del sistema energético.
Según informes de la Unión Eléctrica de Cuba (UNE), la falta de suministro ha reducido significativamente la capacidad de generación, lo que ha obligado a las autoridades a programar más apagones en distintas regiones del país.
Impacto en la población
El aumento de los cortes eléctricos afecta gravemente la vida cotidiana de los cubanos. Entre los principales problemas que enfrentan los ciudadanos están:
- Dificultades en la conservación de alimentos: La falta de electricidad interrumpe el funcionamiento de refrigeradores y congeladores, poniendo en riesgo la comida almacenada.
- Problemas en los servicios básicos: La distribución de agua potable y el transporte público también se ven afectados debido a la falta de energía.
- Impacto en la economía: La producción en fábricas, comercios y negocios privados se dificulta, afectando aún más la ya deteriorada economía cubana.
¿Qué dice el gobierno sobre la crisis?
Las autoridades cubanas han admitido la crisis energética, pero atribuyen la falta de combustible a factores externos, como el embargo estadounidense y problemas logísticos en la importación de petróleo. Sin embargo, expertos señalan que la gestión ineficiente y la falta de mantenimiento en las plantas eléctricas también juegan un papel clave en la crisis.
Algunos sectores han sugerido que el gobierno debería diversificar sus proveedores de energía y fomentar el uso de energías renovables para reducir la dependencia del crudo importado. No obstante, la falta de inversiones y la crisis económica del país dificultan la implementación de soluciones a corto plazo.
¿Qué se espera en los próximos meses?
A medida que la situación se agrava, las perspectivas no son alentadoras. La UNE ha advertido que los apagones continuarán hasta que se logre garantizar un suministro estable de combustible. Mientras tanto, los ciudadanos cubanos deben enfrentar otra etapa de dificultades con cortes eléctricos prolongados y sin señales claras de una solución inmediata.
El impacto de la crisis energética en Cuba demuestra la urgencia de encontrar soluciones sostenibles para garantizar la estabilidad del sistema eléctrico. Sin embargo, mientras la escasez de combustible persista, la esperanza de una mejora en el servicio eléctrico sigue siendo incierta.
Pueden leer el artículo original en el siguiente enlace: https://diariodecuba.com/cuba/1741818043_60294.html
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