Apagones de 10 horas afectan Isla de la Juventud Cuba

Una crisis eléctrica que no da tregua

La situación energética en Cuba continúa deteriorándose, y la Isla de la Juventud no ha escapado de esta realidad. En los últimos días, los residentes de este territorio especial están enfrentando apagones de más de diez horas diarias, sumándose así a la prolongada crisis del sistema eléctrico nacional que afecta a todo el país.

Los cortes eléctricos, cada vez más frecuentes y prolongados, están generando frustración, descontento y dificultades económicas para la población. Hogares, comercios y servicios públicos enfrentan serios retos para operar con normalidad en un contexto de alta incertidumbre y escasez de recursos.

Realidades cotidianas bajo apagones prolongados

En medio del intenso calor caribeño, los cortes de electricidad afectan directamente la calidad de vida. A continuación, algunos de los impactos más notables de los apagones en la rutina diaria de los pineros:

  • Conservación de alimentos: muchas familias han perdido productos perecederos debido a la falta de refrigeración continua.
  • Mercados y empleo informal: los vendedores callejeros y trabajadores por cuenta propia han visto reducidos sus ingresos por la imposibilidad de mantener operaciones durante los cortes.
  • Educación digital: los estudiantes conectados a plataformas digitales no pueden continuar sus estudios debido a las interrupciones eléctricas e inestabilidad de la conexión a internet.
  • Atención médica: algunos servicios de salud básica han tenido que apoyarse en plantas eléctricas, aunque no siempre están disponibles o funcionan apropiadamente.
  • Incremento del estrés social: la constante falta de electricidad está generando una mayor tensión emocional tanto en jóvenes como en adultos.

¿Qué está causando estos apagones?

Según los informes oficiales, el motivo principal del recrudecimiento de los apagones está relacionado con fallos técnicos en la central termoeléctrica de Nueva Gerona, la única fuente de generación eléctrica en la Isla. La planta presenta “niveles críticos” de generación debido al mal estado técnico de sus motores.

Autoridades de la Oficina Nacional para el Control al Uso Racional de la Energía (ONURE) informaron que existe un déficit de 8 megawatts que resulta imposible cubrir con la capacidad actual. Este bajo nivel de generación provoca que casi la mitad del territorio esté sin luz en determinados momentos del día.

La población al límite de la paciencia

La frustración de los ciudadanos se ha hecho notar no solo en las colas de productos básicos, sino también en las redes sociales, donde muchos expresan su desesperanza ante la inestabilidad energética. En lugares como Santa Fe y La Fe, los horarios de cortes son tan desiguales que algunos sectores pasan hasta 12 horas consecutivas sin electricidad.

Varios pineros afirman que solo reciben algunas horas de corriente durante la madrugada, lo que obliga a reorganizar completamente su vida diaria para cocinar, cargar teléfonos y lavar ropa en horarios nocturnos. La densidad del calor y la falta de ventilación acentúan aún más las molestias.

¿Hay una solución a la vista?

Hasta el momento, las autoridades solo han anunciado medidas paliativas, como la entrada de grupos electrógenos por barco desde otras provincias. Sin embargo, estas soluciones parecen insuficientes para afrontar una crisis estructural que afecta al sistema energético del país entero.

Los ciudadanos solicitan mayor claridad y transparencia respecto al plan nacional de recuperación energética y exigen respuestas concretas que no lleguen solo como promesas vacías. La situación, además, agrava el ya complejo panorama económico y social que enfrenta Cuba.

Conclusión

La crisis energética que azota la Isla de la Juventud se suma a una cadena de problemas que ha puesto en jaque la estabilidad del país. Los apagones de diez horas no solo afectan las actividades cotidianas, sino que imponen una carga emocional y económica adicional a una población que ya vive en condiciones difíciles.

La falta de respuestas sostenibles y a corto plazo expone la vulnerabilidad de los servicios básicos en Cuba, mientras las familias pineras se adaptan, una vez más, a una realidad marcada por la escasez y la incertidumbre.

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https://www.14ymedio.com/cuba/apagones-10-horas-llegan-isla_1_1115083.html
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