Embajada rusa en Cuba critica a Mike Hammer duramente
Un nuevo capítulo en la tensión geopolítica en el Caribe
La Embajada de Rusia en La Habana ha lanzado duras críticas contra el diplomático estadounidense Mike Hammer, actual enviado especial de Estados Unidos para el Cuerno de África, tras sus declaraciones durante su visita a Cuba. El comunicado, compartido a través de las redes sociales oficiales de la embajada, refleja la creciente tensión entre Moscú y Washington, con el país caribeño como telón de fondo.
En un contexto donde Cuba ha reforzado notablemente sus vínculos tanto con Rusia como con China, la reacción de la sede diplomática rusa no solo exhibe una defensa directa del Gobierno cubano, sino también una estrategia más amplia de confrontación narrativa y política contra Estados Unidos.
Las palabras de Hammer y la respuesta rusa
Durante un encuentro con activistas y miembros de la sociedad civil en La Habana, Mike Hammer expresó preocupación por la protección de los derechos humanos, la libertad de manifestación pacífica y la necesidad de reformas democráticas en la Isla. Estas declaraciones, aunque enmarcadas en una postura diplomática, no fueron bien recibidas por el Kremlin, cuyo gobierno lleva años desarrollando una alianza estratégica con La Habana basada en la cooperación económica, militar y política.
La embajada rusa tildó las declaraciones de Hammer como “una intromisión descarada en los asuntos internos de Cuba”. Además, calificaron su visita como una maniobra política de Estados Unidos para desestabilizar al gobierno cubano y fortalecer a grupos considerados “contrarrevolucionarios” tanto dentro como fuera del país.
La narrativa rusa en defensa del Gobierno cubano
Mediante un mensaje publicado en su cuenta oficial de Facebook, la Embajada rusa en Cuba reiteró su visión crítica sobre el papel de Washington en América Latina, especialmente en lo relacionado con sus políticas hacia la Isla. De acuerdo con el comunicado, Estados Unidos estaría promoviendo “el caos como en Ucrania, Siria o Libia”, asociaciones que insisten en dibujar una imagen desestabilizadora de la diplomacia estadounidense.
Además, resaltaron que Hammer no tenía la autoridad moral para hablar sobre democracia o derechos humanos, dado el historial de Estados Unidos en materia de política exterior. Según la embajada, el diplomático norteamericano se limitó a repetir “frases trilladas” sobre democracia, que consideran sin eco real en la compleja realidad cubana.
Un Cuba cada vez más alineada con Rusia
Cuba ha estrechado fuertemente sus lazos con Rusia en los últimos años, tanto en el plano económico como en el diplomático y militar. Este acercamiento coincide con el endurecimiento del embargo estadounidense y el aislamiento progresivo del régimen cubano de sus antiguos aliados latinoamericanos.
En este contexto, Rusia se posiciona como un socio prioritario para el régimen de La Habana, no solo para hacer frente conjuntamente a la presión de Washington, sino también para mostrar al mundo una narrativa alternativa de soberanía e independencia frente al “hegemonismo” estadounidense.
¿Qué significa esto para el pueblo cubano?
Para muchos cubanos, tanto en la Isla como en la diáspora, estas tensiones diplomáticas son percibidas como parte de un gran juego geopolítico en el que el pueblo queda atrapado. Mientras el Gobierno acoge con entusiasmo las alianzas con potencias euroasiáticas, la vida diaria de los ciudadanos sigue marcada por la precariedad económica, la falta de libertades fundamentales y la desesperanza frente a los cambios.
La confrontación entre Estados Unidos y Rusia en relación con Cuba está lejos de ser un tema nuevo, pero el tono del intercambio y el contexto internacional actual le otorgan una nueva dimensión. Las palabras de Mike Hammer, y la airada respuesta de la Embajada rusa, son elementos que simplemente refuerzan el tablero de ajedrez en el que están inmersos los cubanos: entre promesas extranjeras de salvación y alianzas que poco influyen directamente en la solución de sus problemas cotidianos.
Conclusión
La reacción de la Embajada rusa ante las palabras de Mike Hammer muestra una vez más que la política de bloques está de regreso, particularmente en el Caribe. Mientras las grandes potencias cruzan palabras y defienden intereses estratégicos, el destino del pueblo cubano continúa oscilando entre discursos diplomáticos y duras realidades internas que esperan una transformación real.
Para acceder al artículo original, puedes leerlo en el siguiente enlace:
https://diariodecuba.com/cuba/1750801272_61727.html
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articulo resumido con AI.
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