Escasez de arroz en Cuba tras fijación de precios minoristas

La crisis económica en Cuba sigue afectando la disponibilidad de alimentos básicos, y el arroz, un producto esencial en la dieta de los cubanos, no es la excepción. La reciente fijación de precios minoristas ha generado un impacto negativo, limitando aún más el acceso a este alimento imprescindible.

Precios regulados y desabastecimiento

El gobierno cubano implementó un nuevo esquema de precios con el objetivo de controlar la inflación y regular el costo de los productos básicos. Sin embargo, en lugar de mejorar la situación, la medida ha causado una reducción en la oferta de arroz en los mercados estatales y privados.

Entre los principales efectos de esta regulación se encuentran:

• Menor oferta en mercados estatales: El abastecimiento irregular y el retraso en las importaciones han reducido la disponibilidad de arroz subsidiado en la libreta de racionamiento.
• Aumento del precio en el mercado informal: Ante la escasez, los ciudadanos recurren al mercado negro, donde el precio del arroz ha alcanzado niveles impagables para muchas familias.
• Dificultades para importadores y comerciantes: Los vendedores privados han enfrentado restricciones y dificultades para reponer inventarios debido a los controles de precios impuestos.

El aumento de precios en el mercado informal

Aunque el gobierno ha establecido un precio fijo para la venta del arroz en tiendas y mercados estatales, la realidad es que la disponibilidad de este producto es extremadamente limitada. Como resultado, muchos cubanos se ven obligados a comprar en el mercado negro, donde los precios son significativamente más altos.

Actualmente, el arroz importado puede llegar a costar hasta 500 pesos por libra en el mercado informal, un precio inalcanzable para gran parte de la población cubana que sobrevive con salarios extremadamente bajos. Esta situación agrava la crisis alimentaria y la ya precaria condición de vida en la isla.

¿Cuál es la solución?

Para muchos expertos y economistas, el problema radica en el sistema centralizado de control de precios, que no incentiva la producción ni la importación de alimentos. Algunas posibles soluciones incluyen:

• Flexibilización de los precios: Permitir que los comerciantes y productores fijen precios acordes a la oferta y demanda podría mejorar el abastecimiento.
• Incentivos a la producción nacional: Mayor apoyo a los agricultores cubanos para aumentar la producción interna de arroz.
• Importaciones más accesibles: Facilitar la importación de arroz a precios razonables para evitar el desabastecimiento.

Sin embargo, hasta el momento, el gobierno sigue apostando por el control de precios, generando consecuencias negativas para la población que cada día enfrenta nuevas dificultades para conseguir alimentos básicos.

Conclusión

La escasez de arroz en Cuba es otro reflejo de la crisis económica que atraviesa el país. La fijación de precios, lejos de beneficiar a la población, ha intensificado el desabastecimiento y el aumento de precios en el mercado negro. Mientras el gobierno mantenga su estrategia de control estricto, los cubanos seguirán enfrentando enormes dificultades para acceder a este alimento esencial.

Pueden leer el artículo original en el siguiente link: https://diariodecuba.com/cuba/1742383476_60365.html

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