La Habana crea comisión humanitaria pese a denuncias de abusos propios
Una nueva narrativa desde el régimen mientras persisten cuestionamientos internacionales
El Gobierno cubano ha creado una Comisión de Asuntos Humanitarios Internacionales, un órgano de reciente aparición que, según las autoridades, pretende brindar “una respuesta organizada y rápida” ante emergencias humanitarias en la región. No obstante, este anuncio ha despertado escepticismo tanto dentro como fuera de la Isla, debido al historial de violaciones de derechos humanos del propio régimen y a la opacidad que caracteriza a las instituciones gubernamentales cubanas.
¿Solidaridad o estrategia política?
En medio de una creciente crisis interna y el éxodo de cubanos hacia Estados Unidos y países vecinos, el oficialismo cubano parece querer reposicionarse moralmente ante la comunidad internacional. Desde el Parlamento cubano se ha presentado esta comisión como una herramienta de cooperación con otros países y organismos internacionales, especialmente en materia humanitaria.
Sin embargo, defensores de derechos humanos cuestionan la legitimidad moral de un gobierno que, al mismo tiempo que se propone como actor humanitario externo, reprime activistas, encarcela opositores políticos y criminaliza la protesta pacífica.
Una paradoja en plena emergencia migratoria
La creación de la comisión se produce en un contexto donde miles de cubanos atraviesan rutas peligrosas en América Latina buscando escapar del país. Durante 2023, se vivieron cifras récord de migrantes cubanos detenidos en la frontera sur de Estados Unidos, lo que ha puesto a prueba los acuerdos migratorios entre La Habana y Washington.
En lugar de abordar las causas profundas de esta migración –falta de libertades, precariedad económica, represión y ausencia de oportunidades–, el gobierno ha optado por redirigir el relato hacia el papel de “cooperante humanitario”, estrategia que ya ha usado en el pasado, sobre todo con el envío de médicos a misiones internacionalistas.
Reacciones desde organismos de derechos humanos
Activistas cubanos e internacionales han señalado la incongruencia entre el discurso de solidaridad del régimen y la realidad que viven los ciudadanos en la isla. Organizaciones como Prisoners Defenders han denunciado sistemáticamente la existencia de presos políticos y torturas en las cárceles cubanas.
Además, medios independientes y ONGs han documentado la persecución a periodistas, miembros de organizaciones de la sociedad civil y opositores pacíficos. Estas situaciones contrastan con el supuesto interés “humanitario” del gobierno cubano en el plano internacional.
¿Qué esperar de esta comisión?
Hasta el momento, los detalles acerca del funcionamiento, financiamiento y acciones concretas de esta comisión son escasos. La falta de transparencia que ha caracterizado al régimen hace difícil confiar en la operacionalidad o eficacia del nuevo órgano.
Algunas preguntas que todavía no tienen respuesta incluyen:
- ¿Qué criterios utilizará la comisión para brindar asistencia?
- ¿Cuál será el papel del Ministerio de Relaciones Exteriores y otras instituciones clave?
- ¿Permitirá esta comisión la colaboración con organismos independientes o internacionales?
- ¿Responderá a emergencias dentro de la propia Cuba?
La comunidad internacional y el exilio observan con cautela
La comunidad internacional, sobre todo gobiernos democráticos y defensores de derechos humanos, sigue con suma cautela este anuncio de La Habana. La percepción generalizada es que podría tratarse más de una operación de blanqueamiento de imagen que de un cambio real en la política interna del país.
El exilio cubano, por su parte, no olvida que mientras se anuncian comisiones humanitarias, muchos compatriotas siguen encarcelados por disentir o por participar en protestas como las del 11 de julio de 2021.
¿Humanitarismo o doble moral?
Sin cambios en su política interna, muchos cubanos dentro y fuera del país ven la creación de esta comisión como una maniobra política más que como una genuina apertura hacia la ayuda humanitaria. La demanda fundamental sigue siendo la misma: respeto a los derechos humanos, libertad de expresión y un sistema verdaderamente democrático.
Porque antes de ofrecer ayuda a otros países, los cubanos esperan que La Habana se ocupe de sanar sus propias heridas.
Puede leer el artículo original en el siguiente link: https://diariodecuba.com/cuba/1750318905_61648.html
.
articulo resumido con AI.
El contenido proporcionado en este Sitio es generado total o parcialmente mediante inteligencia artificial (IA). Nuestro sistema recopila, resume y presenta noticias a partir de diversas fuentes confiables, pero no garantiza la exactitud, integridad o actualidad de la información.