Piden 10 años de cárcel por publicaciones contrarrevolucionarias en redes

Un nuevo caso de represión digital sacude a Cuba

En un nuevo episodio que resalta el pulso creciente entre el gobierno cubano y quienes se expresan libremente por redes sociales, se dio a conocer que el Vicefiscal del municipio de Bayamo solicitó una condena de 10 años de prisión para un joven acusado de realizar publicaciones “contrarrevolucionarias” en plataformas digitales como Facebook.

Este caso se suma a una serie de medidas cada vez más estrictas contra la disidencia digital en la isla, evidenciando cómo las autoridades intensifican su vigilancia y criminalización del contenido en redes sociales que critique al sistema.

¿Qué se sabe del acusado y el proceso penal?

Según reportes del medio Periódico Cubano, el ciudadano arrestado es Yánder Serra Figueredo, joven residente en Bayamo, quien fue detenido y puesto a disposición de la Fiscalía tras realizar varias publicaciones que, a juicio del Estado, promovían ideas contrarias al régimen socialista.

El Vicefiscal de Bayamo justificó la petición de la severa sanción bajo el argumento de que el comportamiento del acusado atentaba contra el orden político y la seguridad del Estado, mostrando especial preocupación por el alcance e influencia de sus publicaciones en jóvenes cubanos.

¿Cuál es la base legal empleada?

La acusación fue presentada bajo artículos del Código Penal cubano que castigan los delitos contra la seguridad del Estado. Dichas normativas han sido criticadas tanto por organizaciones nacionales como internacionales de derechos humanos, quienes apuntan a su redacción ambigua y su uso como herramienta para callar voces críticas.

De acuerdo a la fiscalía, las publicaciones de Serra estaban enmarcadas dentro de una estrategia para “subvertir el orden constitucional y promover el odio contra el sistema revolucionario”, términos que aparecen frecuentemente en este tipo de acusaciones, pero que suelen carecer de una base objetiva clara.

La criminalización de la opinión en redes sociales

Durante los últimos años, las autoridades cubanas han reforzado su control sobre el espacio digital, especialmente desde el auge del acceso a Internet en la isla. Con medidas como el Decreto-Ley 370, se ha institucionalizado la vigilancia de redes sociales como Facebook, Twitter o WhatsApp, penalizando a quienes publiquen contenido crítico o contrario a las “normas morales del pueblo revolucionario”.

Algunos de los aspectos más controversiales de esta política incluyen:

• Multas elevadas por publicaciones consideradas ofensivas al sistema político.
• Detenciones arbitrarias por compartir o comentar en publicaciones ajenas.
• Obligación de entrega de dispositivos móviles como prueba en procesos penales.

Reacciones y preocupación en la comunidad cubana

El caso ha provocado una gran preocupación tanto dentro como fuera de Cuba, especialmente entre activistas, periodistas independientes y organizaciones que velan por la libertad de expresión digital. Muchos temen que este sea un precedente para endurecer aún más las sanciones en contra de la libre opinión en Internet.

Voces en el exilio y ciudadanos cubanos residentes en otros países han salido en defensa de Serra en redes sociales bajo las etiquetas #LibertadDeExpresión y #JusticiaParaYánder, señalando que ningún ciudadano debe ser encarcelado por dar su opinión en plataformas virtuales.

¿Qué implicaciones tiene esto para el futuro?

Este nuevo caso representa otro obstáculo en el camino hacia una Cuba más abierta y respetuosa de los derechos fundamentales. La criminalización de la disidencia digital no solo silencia a quienes están dentro del país, sino que también alimenta el temor y el autocensura en miles de cubanos que desean expresarse libremente.

Mientras las autoridades mantienen su discurso de defensa del orden constitucional, la realidad es que medidas como esta son vistas por muchos como un intento de minar cualquier tipo de oposición pacífica y fortalecer un monopolio ideológico que se desconecta cada vez más del sentir popular.

Conclusión

El caso de Yánder Serra Figueredo pone de nuevo en la palestra la difícil realidad de quienes alzan su voz en Cuba a través de las redes sociales. La petición de una condena de 10 años por ejercer su libertad de expresión es un llamado de alerta para la comunidad nacional e internacional, que debe permanecer vigilante ante estos abusos de poder.

Para leer el artículo original, accede al siguiente enlace:
https://www.periodicocubano.com/vicefiscal-de-bayamo-pide-10-anos-de-carcel-por-contrarrevolucion-en-redes-sociales/
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articulo resumido con AI.

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